Bioprospección, cultivo, mejoramiento genético, escalado, formulación y pruebas de campo. Un camino necesario para la puesta en el mercado de bioinsumos agrícolas.

JUSTIFICACIÓN: El continuo crecimiento de la población humana requiere la búsqueda de nuevos caminos para incrementar la producción de alimentos. Una forma de conseguir este objetivo es la reducción de las pérdidas en cultivos agrícolas provocadas por organismos causantes de enfermedades y plagas, además, de las pérdidas ocasionadas por la desnutrición de las especies vegetales.
Actualmente, uno de los métodos que más se utilizan en la agricultura para disminuir el impacto causado por diferentes plagas, enfermedades y la mala nutrición vegetal, requiere el uso de agroquímicos a base en productos de síntesis química. Sin embargo, la toxicidad elevada de algunos de ellos, su resistencia en el medio y su mal uso han llevado a un replanteamiento de las estrategias de manejo de los cultivos.
Por ello, actualmente se desarrollan diferentes productos basados en el uso de microorganismos eficientes con diferentes actividades biológicas que reducen la población de insectos plaga y patógenos que afectan a los cultivos o depredación, o reemplazar el uso de fertilizantes brindando una alternativa biológica al manejo de los problemas fitosanitarios y de nutrición vegetal.
En la actualidad la fragmentación del saber que permitan poner en el mercado nuevas formulaciones es una necesidad que debe ser abordada para fortalecer la comunidad científica y académica y brindarle herramientas que permitan:
•Realizar con éxito actividades de Bioprospección para la selección de microorganismos,
•Llevar a cabo ensayos de cultivo tanto en fase sólida y líquida de seleccionar los principales parámetros de cultivo que permitan mejorar el crecimiento de microorganismos.
•Evaluar parámetros de escalamiento para la generación de altos volúmenes de biomasa que viabilicen el proceso productivo.
•Realizar pruebas de formulación que permitan proteger el componente activo y que favorezca su evaluación durante las pruebas de eficacia en campo.
•Llevar al mercado nuevos productos a base de microorganismos.
El desarrollo de nuevos productos en los países aporta al fortalecimiento de las capacidades para la validación de las estrategias de bioprospección, validación, escalamiento y formulación de productos de base biotecnológica que aumenten en el mediano y largo plazo el portafolio de servicios y productos en el cual se busca mejorar la producción del sector agropecuario con acciones como: fortalecimiento de las cadenas productivas, generación de conocimiento para dar solución a problemáticas identificadas, facilitar la disponibilidad de materiales propagativos de buena calidad genética y sanitaria, propiciando una mayor productividad y calidad de los productos agropecuarios. La ampliación del portafolio de productos busca mejorar el estatus sanitario y la reactivación del sector agrícola estableciendo nuevas áreas, sostenimiento de cultivos, teniendo en cuenta las condiciones agroecológicas, facilitando procesos de inversión, asociatividad, producción, financiación, innovación y comercialización y se incentivará la inversión privada en proyectos agroindustriales y agropecuarios, mediante alianzas estratégicas que favorezcan la modernización del sector.
Desarrollo de bioinsumos
El sector agrícola se ha convertido para el país en un foco de innovación y desarrollo tecnológico prioritario. Los productos de origen natural conocidos como bioinsumos, son elucidados como una de las estrategias más promisorias para el manejo de nutrientes en los suelos agrícolas, ya que presentan ventajas respecto a la sostenibilidad de su uso y menores impactos ambientales a comparación de los productos de síntesis química tradicionales.
En cuanto al manejo agronómico de cultivos, los procesos y tecnologías que permitan el mejoramiento de la productividad, representan un campo promisorio para la investigación y el emprendimiento, especialmente en temáticas como: incrementar la disponibilidad de nutrientes limitantes en el desarrollo vegetal (principalmente fósforo, nitrógeno y potasio), el manejo de ciclos y tipos de fertilización y la sanidad del suelo (características físicas, químicas y biológicas), desarrollo de biofungicidas y bioplagicidas (Aguirre-Medina el al., 2007). La adaptabilidad de los cultivos en condiciones adversas permite sugerir que la microbiota asociada con la rizófora desempeña una función importante para la nutrición y el desarrollo de la planta. Por consiguiente, una alternativa para recuperar los agroecosistemas es el fortalecimiento de la microbiota con potencial biofertilizante, antagonista y entomopatogéno en los suelos, entre la que se encuentran bacterias, hongos y levaduras que mediante cultivos biotecnológicos permiten el desarrollo de tecnologías que se ha utilizado con éxito en la agricultura ecológica como una forma de mantener el equilibrio en la nutrición vegetal (Arguello-Navarro & Moreno-Rozo, 2014). Es importante fortalecer la comunidad científica capaz de identificar microorganismos eficientes nativos con potencialidades agrícolas que aseguren mayor adaptabilidad, supervivencia y establecimiento del cultivo y promuevan la acción benéfica a nivel de la rizosfera con el fin de mejorar los resultados económicos y ambientales; además de incrementar el rendimiento de las cosechas y reducir el uso de agroquímicos (Leiva et al., 2013).
Especialmente desde un punto de vista económico y ambiental, el uso de los bioinsumos se ha convertido en un enfoque esperanzador para la agricultura actual, ya que se reduce la contaminación ambiental y los costos de producción, además de las mejoras en la calidad de los productos. Durante las últimas décadas, la producción agrícola ha incrementado a causa de la utilización intensiva de variedades vegetales de alto rendimiento (transgénicas), fertilizantes y pesticidas químicos, que contribuyen a la nutrición y el control de fitopatógenos en los cultivos. El uso de estos productos químicos tiene ventajas respecto a la facilidad de su manejo y resultados pronosticables, y problemáticas asociadas, tales como el deterioro de la ecología del suelo, demanda de altas necesidades de riego, y efectos nocivos en la salud humana. Estas problemáticas no tienen una única solución, debido a la complejidad social, económica y tecnológica del sector agrícola; entre las soluciones propuestas por los científicos dedicados a la investigación agrícola, los bioinsumos surgen como una alternativa promisoria que hace parte del manejo integral y sostenible de los cultivos (Nepolean et al., 2012; Stamford et al., 2007; Ghulam et al., 2007).
A pesar de los desarrollos actuales sobre el uso de los microorganismos eficientes como bioinsumos, se tiene todavía necesidades en avances científicos y tecnológicos, en campos como: -1. Mejorar la supervivencia, el establecimiento y actividad de las cepas microbianas cuando son adicionadas al suelo – 2. La creación de mezclas sinérgicas de microorganismos, tales como solubilizadores de fosfatos, fijadores de nitrógeno, descomponedores de la materia orgánica, entre otros. -3. Evaluación del potencial de microorganismos y su formulación en productos comerciales (Hu & Qi, 2013; MÃder et al., 2011).
Este curso busca profundizar en temas como aislamiento, cultivo, escalado y formulación de bioinsumos a base de microrganismos entomopatógenos, fertilizantes y antagonistas como estrategia de alternativas de productos orgánicos a ser utilizados por los agricultores y mitigación de gases de efecto invernadero a causa de agrotóxicos utilizados actualmente es en sector agrícola en países como Colombia, Uruguay, argentina y Brasil.

Formar a profesores, investigadores y/o estudiantes de postgrado de Colombia, Brasil, Argentina, Uruguay en la generación de bioinsumos mediante procesos biotecnológicos de aislamiento, cultivo, escalamiento y formulación de microorganismos como potencial principio activo para bionsumos.

Curso presencial de 80 horas.
CARGA HORARIA TEORICA: 22 horas.
PRÁCTICA/ LABORATORIO: 58 horas.